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viernes, 29 de marzo de 2024


 

Tukachevski en una visita a Alemania saludado por Hindenburg.

Mikail Nikolaievich Tukachevski:

el general ausente.

1893-1937

Cuando los alemanes atacaron la Unión Soviética en 1941, muchos soldados echaron de menos (aunque no lo dijeron) a los compañeros con los que habían combatido en la Primera Guerra Mundial y en la Guerra Civil rusa. Muchos de ellos habían caído en el proceso de Purgas, Tukachevski es un ejemplo de éstos...

Nació en Pensa en Febrero de 1893 de padre aristocrático rural, (que ejercía de cirujano, aunque era la cabeza visible de la nobleza de Esmolensko) y madre italiana. las sucesivas crisis económicas habían reducido las posibilidades económicas de la familia, obligando al padre a trabajar para mantener los gastos familiares. Llegó a ser médico personal de Rimsky-Korsakov (el compositor, el del vuelo del moscardón, entre otras).

Dado que no era el primogénito, Mikail se decidió por la carrera de armas. En 1914, se graduó como subteniente del regimiento de la Guardia Semionovski. Sin embargo, la época que le tocaría vivir no era sencilla, la Primera Guerra Mundial y luego la Revolución Rusa, con su Guerra Civil.

Durante la Primera Guerra Mundial se destaca como un oficial capaz, lleno de iniciativa y con dotes de mando. Suya es, compartida con Rommel en Italia, la idea de utilizar pequeñas fuerzas de soldados para, atacando por la noche, acosar los suministros de retaguardia del enemigo. Digamos que, de alguna forma, es un precursor de la operaciones de Comandos. En 1915, la ofensiva de Von Mackensen le pilla en los Cárpatos donde es hecho prisionero. Sin embargo, no fue un prisionero dócil. Le llevaron primero Rugen (una isla) de donde intenta escapar en dos ocasiones. Trasladado a Krüstin (cerca del Vístula), intenta escaparse dos veces más (una vestido de obrero y la otra de mujer). Dada su afición a fugarse, los alemanes lo trasladan más al interior, a Ingolstadt, cerca de Munich. Es una cárcel especial para los que han intentado fugarse sin éxito muchas veces. En ella coincide con un joven capitán francés (Charles De Gaulle). Prepara su quinta fuga y esta vez lo consigue por que en noviembre de 1916 cruza la frontera Suiza cerca de Constanza.

Al llegar a Berna, llama por teléfono a Trotsky y se ofrece como oficial fugado para servir a la revolución. Tukachevski nunca fue un marxista. Si se le puede calificar de algo es de ambicioso, el ambicionaba la "gloria militar", el reconocimiento de sus logros militares. Si se apuntó al bando revolucionario no fue por un convencimiento político, que nunca lo tuvo, sino por la creencia (acertada) de que los bolcheviques ganarían.

Tras un año de espera en Suiza, vuelve a Rusia y en Octubre de 1917 es presentado a Lennin y a Trotsky, nombrado jefe de compañía del regimiento Semionovski (abril de 1918) y se afilia finalmente al partido comunista.

Tras la caída del zar y la firma de la paz con los alemanes, en Rusia se inicia un periodo de confusión. Muchas revueltas internas y algunos ataques extranjeros a posesiones del país. Los japoneses atacan Vladivostok, los antiguos Aliados ocupan Arkangel y nombran un gobierno antibolchevique, el general Dekinin se alza en armas contra el gobierno bolchevique formando una especie de ejército contrarrevolucionario en el interior del país. Georgia y Siberia anuncian su autodeterminación. Este es el momento de Tukachevski, cuando puede demostrar toda su capacidad militar. ¡Es su momento de gloria!

Trotsky le concede en septiembre el mando del Primer Ejército y la misión de luchar contra los "blancos" (nombre dado a los contrarrevolucionarios en oposición a los "rojos") y los checoslovacos. Su maniobra militar es elegante, rápida y demoledora y tras hacerla manda un mensaje al Alto mando que ha quedado para la historia por su sencillez y brevedad:

"Estoy en Simbirsk. El enemigo ha sido derrotado. Los soldados esperan órdenes"

Debido a esa operación militar (no olvidemos que la experiencia es la de la Primera Guerra Mundial y cualquier ejército móvil y rápido es una novedad) recibió el sobrenombre de "Bonaparte rojo" y fue ascendido a general. Puesto al mando del quinto ejército, derrota a las tropas de Kolchak, penetra en los Urales y captura Siberia.

Siete meses más tarde volvería a comandar otro ejército contra el general contrarrevolucionario Dekinin al que destruye mientras ocupa la ciudad de Novosibirsk.

En la Primavera de 1921, una nueva crisis amenaza al país. Pilsudski desea crear un gran estado polaco (Polonia aparece como nación como parte del tratado de Versalles) y para ello se ha aliado con los nacionalistas ucranianos, ha ocupado Ucrania y su capital Kiev. A Tukachevski le conceden la dirección de todas las operaciones del frente occidental. De nuevo hace una brillante campaña, rompe las líneas enemigas y avanza hasta el Vístula, a 30 kilómetros de Varsovia. Sin embargo, carece de abastecimientos y de apoyo aéreo para seguir avanzando y debe detenerse. Este parón permitió a los polacos reorganizarse y finalmente forzar a los rusos a firmar la paz de Riga (que les costaba la cesión de algunos territorios de Ucrania y de la Rusia Blanca en manos polacas [uno de los motivos de Pacto nazi-soviético que daría inicio a la Segunda Guerra Mundial].

Se especuló mucho sobre la derrota de Tukachevski frente a Varsovia. Por un lado hay quien decía que avanzó demasiado exponiéndose sin necesidad. Por otro lado hay quien dice que si hubiera recibido el apoyo del sector sudoeste como se esperaba, no hubiera pasado. Curiosamente, el sector sudoeste estaba mandado por Egorov, Budienny (que más tarde, en la Segunda Guerra Mundial, estaría al cargo de la defensa de Kiev) y por Stalin, como jefe de los dos anteriores. Es cierto que Stalin se oponía abiertamente a la dirección de la guerra (en manos de Trotsky en ese momento) y que en torno suyo se iban agrupando un grupo de fieles mandos militares, pero... ¿este conflicto político con Trotsky pudo llevar a a Stalin a dejar sólo a Tukachevski y arriesgar la guerra contra Polonia? Lo que está claro es que ni Stalin ni Tukachevski olvidaron el incidente.

La fama de Tukachevski no mermó. En la campaña polaca había avanzado 550 kilómetros en un mes (mucho más que la famosa maniobra alemana en 1914 en Francia) y por ello, la dirección soviética siguió confiando en él y siguió poniéndole al mando de todas las tropas dirigidas contra las insurrecciones del interior del país. En estos años va ocupando diferentes puestos de responsabilidad: Director de la Academia Militar (1922), subjefe del Estado Mayor (1924), Comandante del Distrito Militar Bielorruso (1925), Jefe del Estado Mayor (1926). Sin embargo, su carrera militar incuestionable, nunca estuvo ligada a una carrera política. Ya comentamos que no era un marxista convencido y tampoco era un político. Fue apartado de su puesto de jefe del Estado Mayor en 1928. No se dan explicaciones oficiales, pero no criticar a Trotsky (que acababa de ser defenestrado políticamente) no era una buena conducta política para aquella época con Lennin desaparecido (1924)y un Stalin haciéndose con todas las riendas del poder.

Aprovechó el tiempo para escribir un ensayo militar sobre la guerra del futuro. Un ensayo muy interesante con una gran visión de lo que sería la guerra y la política internacional de los siguientes años.

A pesar de su enemistad con el nuevo mandamás del país, sus méritos militares siguen haciendo de él un hombre a tener en cuenta y en 1931 será comandante del Distrito Militar de Leningrado y vicecomisario para la Defensa (1931), miembro del Soviet Militar (1934) y Mariscal de la Unión Soviética en 1935 junto con otros 4 generales.

La doctrina militar de Tukachevski choca directamente con la ideología oficial del partido en aquellos años. Frente a las milicias y ejército popular que propugnaban sus compañeros, él, junto a otros militares, propugnaba el uso de ejércitos menos numerosos, pero mejor preparados, ejércitos con tropas paracaidistas, divisiones motorizadas y acorazadas, coordinación con el arma aérea y reestructuración del arma de artillería (casi lo mismo que en Alemania propugnaba los nuevos oficiales alemanes, con la diferencia de que a éstos le hicieron caso).

Enfrentado personalmente a Stalin por el incidente de Polonia, enfrentado a los nuevos gobernantes por su lealtad a Trotsky y a Lennin, enfrentado al comunismo por no estar convencido realmente con el marxismo, enfrentado con la historia al ser descendiente de aristócrata y enfrentado a sus compañeros militares al defender una concepción moderna del ejército, la verdad es que Tukachevsky se estaba ganando todas las papeletas de la rifa. En 1937 fue acusado de estar organizando un complot para dar un golpe de estado en Rusia y aunque no había pruebas reales de ello, en Mayo de 1937 fue detenido. Dos meses después fue procesado y ajusticiado como otros tantos oficiales purgados del Ejército Rojo. El nombre de Mikail Nikolaievich Tukachevski fue borrado de los libros de historia.

Algunas informaciones posteriores afirman que las pruebas contra Tukachevsky fueron facilitadas por el servicio secreto alemán para así descabezar al ejército soviético en los años previos a la guerra, pero no parece probable que sea cierto. Tukachevski permaneció "desaparecido" para la historia soviética hasta diciembre de 1961, muertos ya sus rivales políticos y militares, en el que el Izvestia (un periódico ruso) publicó refiriéndose a él:

"un gran soldado; un hombre de raras cualidades y de gran cultura."

La pregunta que nos hacemos es: ¿qué hubiera pasado si Tukachevski hubiera vivido para ver los primeros ataques alemanes sobre Polonia y Francia? ¿Qué conclusiones habría extraído de ellos y cómo hubiera sido el ejército ruso de 1941 que se enfrentó a Alemania?

 

 

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Cita

«En la guerra no hay premio para el corredor adelantado.»

General Bradley