Las invisibles

"Nos escurrimos entre los dedos de la amabilidad de la gente, y el mundo no se hace a un lado. […] Pero somos las invisibles, solitaria y llanamente". -Suede (2018). The invisibles The Blue Hour.-

Mientras haces un resumen de lo ocurrido y la mesa de juego se prepara para dar sus siguientes pasos, reproduce este tema:youtube.com/watch?v=ZT0DcIjeFUM .

Es perfectamente posible que los personajes no lleguen a utilizar este penúltimo capítulo de la campaña, y que sea como los tres anteriores, opcional. Sin embargo, aquí vamos a proponer un evento que tenga lugar mientras los personajes buscan pruebas contra Almirall, y que les da una oportunidad de actuar de forma más directa. A la vez, aprovechar esta oportunidad también les traerá problemas adicionales.

De cara a ambientar mejor la historia y aprovechar la ventaja de algunos de los personajes pregenerados, te recomendamos leer este artículo sobre las profesiones invisibles. [23554 ]

Primera estrofa: las moiras

Como sabemos, Almirall se ha convertido en un político de los mejor pagados, lo que le permite vivir de manera desahogada en una estupenda casa de dos pisos y en consecuencia tener trabajadores del hogar a su servicio. Así, en su casa trabaja Marisa, una sexagenaria, responsable de las gestiones administrativas en general, como contratación de suministros, compras de víveres y productos del hogar, contratación de personal estable y eventual, así como la limpieza de objetos especiales, como la colección de relojes de lujo del señor de la casa. En general se podría decir que es a la vez administrativa y supervisora del persona, lo que en otros tiempos sería el ama de llaves. En realidad un puesto útil pero excesivo en los tiempos que corren, pocos hogares de nivel igual al de Almirall lo tienen. Otra trabajadora es Gloria, una joven responsable de la cocina, en especial de las cenas, ya que Almirall come fuera la mayoría de días. También se encarga de fregar y de la colada. Cierra la tríada femenina Lola, que se dedica a la limpieza general y más dura de la casa. En cuanto a trabajadores masculinos, están Aníbal, el jardinero y hombre para todo, contratado a medias con otros dos vecinos, y Pedro, un chófer que está solo disponible en horario de 8 a 17 horas, contratado por el Ayuntamiento.

Todos los trabajadores son tratados con desdén y malas formas pero el desprecio de Almirall se vuelca sobre todo en la más joven de las chicas. La insulta, la desprecia y la amenaza a diario con el despido, a sabiendas de que necesita el dinero para mantener a sus padres en una residencia para mayores decente. ¿Últimamente empezó a insinuarse? Gloria estaba cada vez más y más desesperada. Decidió enfrentarse a Almirall, la bronca se elevó hasta que llegaron a las manos y por accidente el concejal la empujó contra una mesa de mármol, golpeándose la nuca y muriendo. Con ayuda de uno de sus policías corruptos organizaron el escenario para que pareciera una caída accidental por las escaleras. Lo que Almirall no sabe es que Lola estaba en la casa. Escuchó la discusión y el golpe desde un cuarto de invitados y por intuición decidió esconderse. Almirall miró por la casa pero ni recordaba haber visto salir a Lola y sabía que Marisa libraba ese día, así que dio por hecho que estaban solos. La empleada salió de la casa sin ser vista y Almirall borró las grabaciones de seguridad de las cámaras de la casa sin llegar a comprobarlas, creyendo que solo estaba evitando que le implicaran.

Tras hacerlo pasar por un accidente, Almirall tuvo el cuajo de presentarse al entierro. Quizás Lola ya estaba decidida antes o quizás esa fue la gota que desbordara el vaso hecho de miedos que la retenían. Contó a Marisa lo que sabía y lo que pretendía hacer. No iba a dejar el asunto a la policía porque estaba segura de que se pondrían de parte del concejal. Tampoco tenía intención de dar un soplo o ponerse a buscar pruebas. La respuesta iba a ser la venganza, pura y dura. Sin embargo, ejecutarla no iba a ser sencillo. ¿Quiénes son ellas sino un par de trabajadoras sin contactos ni recursos? Bueno… en realidad, no tanto. Lola pertenece a la organización sindical (y, como sabrás, criminal) llamada simplemente "El Sindicato". No es en absoluto una delincuente, sino una simple afiliada pero que lleva bastante tiempo allí, suficiente para saber que consiguen cosas que otros no, por métodos que no se comentan.

Segunda estrofa: las parcas

No es que el Sindicato esté dispuesto a convertirse en el principal enemigo de Almirall por el homicidio de una chica, que además no pueden demostrar, pero sí ayudar a Lola y Marisa. Lo que han hecho es pedir a cualquier trabajador asalariado cercano a Almirall que informe de cualquier cosa rara, de sus actividades, de la gente que le rodea, de cualquier punto débil. Estas personas son, como ellas, trabajadores de profesiones "invisibles" como conserjes del Ayuntamiento, limpiadoras de la comisaría, el camarero de una cafetería que frecuente… Y no solo de Almirall, sino que podría haber ojos del sindicato en la vida de personas cercanas a él, varias de las cuales hemos conocido en capítulos anteriores. Así es como el sindicato podría haber llegado a la conclusión de que un grupo de personas (los personajes jugadores) están investigando a Almirall en secreto. Esta información se la transmitirán a Lola y así es como ellas podrían intentar contactar con el grupo, con la idea de proponerles colaborar.

Se acercarán a ellos de manera discreta, intentando contactar desde cierta distancia, por si acaso. Darán a entender que tienen motivos contra Almirall y valorarán la reacción de los personajes antes de dejarse ver.

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Marisa

CUE 3
DES 5
INS 7
INT 6
PRE 4

Habilidades:

Burocracia 17
Buscar datos 13
Comercio 19
Descubrir 13
Derecho 14
Protocolo 15

Otros datos

Puntos de vida 9
Ajuste por fuerza 0
Alerta 18

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Lola

CUE 5
DES 6
INS 5
INT 5
PRE 6

Habilidades:

Actualidad 16
Armas contundentes 13
Bajos fondos 14
Descubrir 22
Sigilo 18

Otros datos

Puntos de vida 15
Ajuste por fuerza 0
Alerta 15

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Estribillo

Antes de que los personajes decidan si van a colaborar con estas dos personas, la DdJ debe saber que una de ellas está dispuesta a traicionarles. Se trata de Marisa. Incluso siendo ambas asalariadas al servicio de alguien como Almirall, a pesar de ser compañeras, a pesar de ser ambas de la misma clase social… Incluso así, Marisa está lo bastante contaminada del individualismo como para verse a sí misma como unos peldaños por encima de una limpiadora. Después de todo, ella lleva asuntos intelectuales y de dirección. Después de todo, Almirall no la trata tan mal a ella. Después de todo, Gloria debería haber renunciado, y desde luego no debería haberse enfrentado a Almirall. Debería haber tragado. Debería haber sido más humilde. ¿De verdad está dispuesta a seguir a Lola hasta el final y jugarse ese diminuto espacio de privilegio que ha logrado en la vida?

La DdJ debe estar, por tanto, preparada para hacer que Marisa traicione al grupo en el peor momento. Esto sin duda puede hacer fracasar el plan pero no hasta el punto de producir un enfrentamiento final y directo con Almirall. Al menos, este no lo desea, prefiriendo, como se dijo en un capítulo anterior, traer al asesino Vuk a Cunia.

Con independencia de su fidelidad, si Almirall se entera que Lola y Marisa estaban detrás del asalto a su casa, intentará que sean ambas las que desaparezcan, no solo la primera. Ni la confesión más lastimera de la segunda la librará.

Tercera estrofa: las furias

Lo que proponen las empleadas de Almirall es aprovechar algunas de las pocas rutinas de su jefe para vengarse de alguna manera. Se les han pasado por la cabeza dos. Una sería provocar un accidente de tráfico cuando Josep Carles esté conduciendo desde su casa hacia el Ayuntamiento, algo que hace con regularidad al menos los lunes y jueves. Debe cruzar el puente la autovía de circunvalación para llegar a la ciudad. Si se le puede hacer salir ahí de la carretera y caer del puente, la propia autovía serviría a la vez de ruta de huida rápida para los asaltantes. El horario de Almirall no es fijo y siempre conduce el chófer (y escolta) pero ellas pueden encargarse de avisar del momento de salida.

La otra opción es dar acceso a los personajes a la casa para que entren a registrarla (recordemos que el ordenador del concejal tiene información interesante) o incluso a algo peor. Los personajes podrían atreverse a enfrentarse a Almirall y hasta a liquidarle. Peligroso y no sería el final de la historia, pero al menos tendrían su venganza y ya hemos visto que sería poca la gente que le lloraría. Sus subalternos seguirían con el negocio y los Mekong estarían encantados de aprovechar el hueco.

¿Y por qué decimos que no sería el final de la historia? Porque, Almirall tendría que tener tiempo para al menos hacer el último encargo a Vuk antes de verse cara a cara con los personajes. Recordemos que Marisa va a traicionarles, salvo que tomen precauciones dignas de paranoicos. Incluso si los personajes realizan el asalto y sobreviven a la trampa que sin duda les tenderán, incluso si lograsen darle matarile a Almirall, el asesino serbio ya estará viajando a Cunia.

Casa de Almirall

Almirall vive en una casa de dos plantas de la urbanización de Cunia que prefieras. La casa tiene alarma y cerradura electrónica en todas las puertas exteriores así como en las de la valla que la rodea. Aparte del servicio, como personalidad de seguridad hay siempre un coche de policía aparcado por allí de 21 a 7 horas, haciendo los agentes rondas de vigilancia. Durante el día, Almirall se fía de la seguridad de la propia urbanización, además del chófer y su propia capacidad.

Casa de Almirall. Imagen de PickPik.

La del concejal es una de esas casas modernas que valen un dineral por su diseño, con líneas duras horizontales, colores típicos de otra época, aparente sencillez, muros sustituidos por ventanales que miran al jardín y la impresionante piscina.

La planta baja se compone de una cocina abierta al comedor, un espacio doble en el que tres de las cuatro paredes miran al exterior. Desde él se accede a una sala de estar con televisión y pantalla de cine, además de a un salón que se abre al comedor, pensado para recibir a las visitas. Completan el espacio una habitación para invitados y un baño completo.

La planta superior tiene una enorme terraza con jardín de arbustos resistentes al clima de Cunia, además de un dormitorio gigantesco, un pequeño gimnasio y un baño más.

Almirall guarda dos armas de fuego en su dormitorio, una pistola en la mesilla de noche y un subfusil bajo la cama. Además, hay una segunda pistola en un cajón de la cocina.

En caso de estar preparado para la llegada de los personajes, lo hará acompañado de tres de sus policías corruptos y no habrá coche de policía de vigilancia esta vez, lo que podría alertar al grupo de juego.

Coda

"Señoras y señores, estamos a punto de aterrizar en el aeropuerto Belgrado - Nikola Tesla. Les agradecemos el habernos elegido para su viaje y deseamos tenerles de vuelta pronto. Pasajeros con enlace para el vuelo tres - tres - cero de Air Serbia a Cunia Internacional, diríjanse a la puerta de embarque numero 32.".

Mientras preparáis la siguiente sesión, repartís experiencia, etc, puedes volver a utilizar el tema de salida habitual de esta serie: https://youtu.be/jz9GJENqwMo