Número: 243. 4ª época. Año XXII ISSN: 1989-6289
WN 83 "Les Perruques" y WN 84 "La Martiniere" son las fortificaciones que se conocen como "Batería Maisy", aunque los alemanes las diseñaron como si fueran dos enclaves diferentes. Tenían la particularidad de que ambos Widerstandsnest (puntos de resistencia) estaban unidos por un túnel bajo tierra que permitía ir de uno a otro y se utilizaba, además, como almacenamiento de munición. La primera estaba en la parte oriental del complejo y la segunda en la parte occidental. Había un tercer punto de resistencia (WN85, en Foucher Farm), como a un kilómetro de los otros dos, que si bien no se considera dentro de la batería, tuvo cierta importancia en la batalla de Normandía.
Los alemanes eran bastante homogéneos a la hora de construir emplazamientos fortificados y los tres WN estaban construidos siguiendo patrones similares. Campos minados alrededor de las instalaciones, posiciones de ametralladoras en el perímetro (cubriendo los huecos que pudieran abrirse en los campos minados), fortificaciones con cañones antiaéreos, diversos edificios también fortificados como almacenaje, santabárbaras, barracones y de mando y, claro, los cañones de campaña. En otros puntos de Normandía los cañones se escondían en sus propias fortificaciones (era lo ideal), pero no siempre había hormigón o mano de obra para emprender estos trabajos. En Maisy, los cañones estaban sobre plataformas circulares sobre una base de hormigón. Esta tenía como un metro de altura lo que le daba al cañón la posibilidad de disparar sobre el terreno circundante. Dependiendo de la zona de la batería, el terreno tenía unos dos metros de altura y los diferentes edificios estaban comunicados por caminos. No eran trincheras al estilo de la Gran Guerra, solo caminos con terreno elevado a los dos lados. La guarnición tenía puntos a los que subirse y disparar, pero los caminos protegían de disparos enemigos o metralla de las bombas.
En la WN 83 había 6 cañones de 155 mm requisados a los franceses y supervivientes de la Primera Guerra Mundial. En WN 84 había 4 piezas de 105 mm y en WN 85 cuatro piezas de 150 mm. Esta mezcolanza de calibres y cañones se debía a que procedían de orígenes diversos y que cuando se decidió construir los tres complejos, Alemania ya iba bastante justa de piezas de artillería. Reutilizar material capturado al enemigo permitía tener más cañones disponibles.
Algunas fuentes señalan que algunos de estos cañones eran los que estaban destinados para las fortificaciones de Point du Hoc y que nunca llegaron a colocarlos. Sin embargo, esto no coincide con algunas informaciones sobre el asalto a esa posición que indican que los cañones se encontraron desmontados hacia el interior.
El concepto defensivo de los WN es que actuaran como núcleos (o nidos) de resistencia. En su interior podían albergar una compañía (o más) que podía frenar o impedir el avance de cualquier ejército enemigo. Sus fortificaciones la hacían casi inmune a la artillería de campaña (no a la naval, claro) y un grupo decidido podía aguantar horas o días tras sus defensas. El plan era que ese retraso a los atacantes sirviera para organizar los contrataques.
Sin embargo, los alemanes consideraban que Omaha no era el lugar desde dónde vendría el ataque. Vista la orografía de la playa, con sus elevaciones al final de la misma, parecía una locura intentarlo allí. Por ello, las tres fortificaciones estaban orientadas al noroeste, hacia el valle del Loira (la desembocadura del río que había entre la playa de Utah y la de Omaha) porque creían que era más probable que el enemigo viniera desde allí.
Cuando comenzó el desembarco, los defensores giraron los cañones y empezaron a atacar la playa de Normandía. La WN 85 fue localizada por las fotografías aéreas y sometida a un fuerte bombardeo naval y aéreo desde el principio. De hecho, en la historia de la batalla se la considera destruida el día 7 por los disparos del destructor USS Shubrick.
Sin embargo, los disparos de artillería seguían llegando a la playa desde esa dirección y ya fuera por la confusión de la batalla, el buen trabajo de camuflaje o por circunstancias desconocidas, los estadounidenses se empeñaron en que los disparos procedían de la WN 85 y la atacaron varias veces. La batería tenía una fuerte defensa antiaérea y quizás eso ayudó a que el reconocimiento aéreo no la localizara (no se acercara mucho por la zona).
La batería Maisy estuvo disparando a la playa hasta el día 8. Poco antes, el 5º rangers había llegado a las posiciones del 2º rangers en Point du Hoc (su misión para el día D). Y entonces recibió la orden de localizar y eliminar la esquiva batería. Algunos elementos del 2º rangers también acompañaron a la 5ª.
El ataque fue cruento por los campos de minas, por la artillería antiaérea de 88 mm, por lo intricado de la red de trincheras y por los alemanes dispuestos a convertir las posiciones en un auténtico punto de resistencia. Sin embargo, tras cinco horas, el ataque desde varias direcciones, el número y calidad de los rangers (y la desmotivación de algunos defensores) inclinaron la batalla a favor de los Aliados. La batería Maisy enmudeció para respiro de los soldados y lanchas en la playa de Omaha.
Todo este asalto lo hemos contado en una partida «Asalto a la Batería Maisy» (24281 ) y si quieres más detalles de la batalla o de la distribución de la batería, te recomendamos consultar el enlace.
Tras la batalla de Normandía, la batería Maisy desaparece de las referencias históricas. Se sabe que fue enterrada, que se trajeron buldócer de la playa y se enterraron todas sus instalaciones, pero lo que no se sabe el motivo para hacer algo así. Cierto que la batería ya no tenía utilidad para los atacantes y cierto que podía ser un peligro para los que quedaran en la retaguardia o, incluso, para la población civil, pero enterrarla (¡48 hectáreas de terreno!) parece desproporcionado. Con otras baterías no se siguió este procedimiento.
¿Por qué se enterró la batería? Y aquí, los historiadores han entrado en el terreno de la especulación y la hay para todos los gustos. Comentaremos dos: una más probable y otra más fantástica.
Algunas fuentes señalan que la batería Maisy fue un gran error de la inteligencia estadounidense. No localizaron la batería con antelación a ni durante la batalla. Enterrar la batería tenía la intención de tapar el error. ¿Una batería? ¿Qué batería? Aquí no hay nada. Quizás temieran una investigación posterior y que a algún alto mando le sacaran los colores.
Por otro lado, el periódico británico The Telegraph publicó en 2008 un artículo en el que señalaba que en la batería los alemanes escondían el equivalente a 4,2 millones en moneda francesa. Esto fue confirmado al periódico por veteranos del 5º rangers y se cree que el dinero iba destinado a pagar los sueldos de los soldados alemanes que combatían en la zona. Según el periódico, el dinero fue robado y el enterramiento tenía como objetivo tapar las pruebas. Que alguien comentara que había visto el dinero y un tercero fuera a comprobar si seguía allí.
Sea como fuere, la batería desapareció durante 60 años hasta que Gary Sterne, un británico aficionado a la historia militar se encontró por la zona un uniforme alemán. Llevaba 60 años enterrado y no estaba en muy buen estado, pero quiso la fortuna que en su interior hubiera un mapa de la batería, probablemente el mapa que usaban los soldados para no perderse. Aquello intrigó mucho a este hombre porque según se sabía ahí no había habido ninguna batería alemana. No aparecía en los mapas ni libros de historia (ni en los wargames). En el momento del descubrimiento, toda la zona eran zonas de cultivo.
Poco a poco, Gary Sterne y su hijo fueron comprando terrenos y excavando en busca de la fortificación. La encontraron y la fueron desenterrando. Han desenterrado parte de la batería y es visitable, pero gran parte aún sigue bajo tierra. Se especula si Gary Sterne habrán encontrado ya o no el dinero.
La visita a la batería Maisy es muy interesante porque casi se puede sentir cómo era estar en ella. No esperes un museo conservado y bien indicado. En realidad es un paseo por el campo donde vas viendo algunas fortificaciones llenas de humedades o agua y los caminos de conexión entre unas y otras que te sorprenden por su altura. Hay muchas zarzas en la parte alta de las trincheras (eso obliga a ir por los caminos), pero cuando yo fui (finales de agosto) estaban llenas de moras y me puse las botas. Si visitas Normandía, Pointe du Hoc o Merville están mejor acondicionadas como museos, Longues-sur-Mer (cerca de Arromanches) es gratuita y también está muy bien, pero en la batería Maisy tiene ese halo de misterio que invita a soñar.
Página web de la batería: https://www.maisybattery.com/
Facebbok de la batería: https://www.facebook.com/maisybattery