Número: 242.     4ª época.     Año XXII     ISSN: 1989-6289

242 > Aventuras > Semillas > Un cadáver al anochecer (RN). Por: Francesc Almacelles

 

Un cadáver al anochecer

Semilla de aventura para Rol Negro

«Amigos de lo macabro, hoy nos adentramos en un caso que hiela la sangre. Un callejón apartado, de esos que apenas pisan los transeúntes, donde las sombras parecen susurrar secretos inconfesables. Es allí donde, en plena madrugada, un barrendero hizo un hallazgo que lo dejó petrificado: un ataúd, abandonado sobre el asfalto, con su tapa entreabierta y el cadáver que debería estar dentro… fuera, como si alguien lo hubiera sacado con urgencia, como si buscaran algo entre los pliegues de la muerte.

»Pero lo más inquietante, lo más desconcertante, es que no se ha denunciado ninguna profanación en los cementerios de la ciudad. Ninguna tumba ha sido saqueada. Entonces, la pregunta es inevitable: ¿de dónde ha salido ese féretro? ¿Quién ha colocado ahí el cuerpo y por qué? ¿Qué buscaban en ese cadáver que valiera la pena este espeluznante espectáculo?

»Esta noche, exploramos el enigma del ataúd en la oscuridad… y quizás, sólo quizás, nos acerquemos a una verdad que algunos preferirían dejar enterrada.

¿Qué esconde este macabro hallazgo? Tal vez los jugadores estén a punto de desenterrar algo que muchos preferirían que quedase sepultado….

Durante la investigación deberían hacerse con el informe forense que puede revelar pistas sobre la identidad del muerto, la causa del fallecimiento y si el cuerpo fue manipulado después de la muerte. Quizás haya algo en los bolsillos del cadáver o marcas en su piel que indiquen lo que estaban buscando.

Y tendrían que consultar funerarias y morgues locales podría ayudar a rastrear de dónde proviene el ataúd y por qué no hay registros de un entierro reciente sin cadáver. ¿Es un modelo exclusivo? ¿Fue robado de algún sitio? ¿Era, en su origen, una persona fallecida dentro de un ataúd?

No sería la primera vez que la mafia oculta algo en un ataúd, ya sea dinero, drogas o documentos comprometedores. Unos tragos en los bares adecuados o una charla con un viejo informante pueden señalar a quién interesaba ese cadáver.