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lunes, 11 de noviembre de 2024


 

Los hombres del trigo

Aca´b y Bac´a

Hace mucho tiempo, los dioses decidieron crear al hombre y a la mujer. Descendieron al mundo en la oscuridad de la noche adoptando la forma de cuatro animales para pasar desapercibidos, Cay, el cuervo; Athen, el macho cabrío; Utae, la hiena; y Quuol, la serpiente. Todos ellos se reunieron en un campo de trigo que tenía espigas oscuras y espigas más pálidas. Lo primero que tenían que hacer era buscar un elemento que les permitiera crear los huesos y la carne de los hombres. Mientras discutían que iban a utilizar sintieron hambre y comieron del trigo. De esta manera encontraron la solución para su problema. La carne de los primeros hombres estaría hecha con el trigo blanco y la sangre del trigo oscuro.

A la mañana siguiente empezaron su trabajo y utilizando las distintas habilidades de sus formas animales machacaron las espigas amarillas y las espigas blancas y con el resultado hicieron la carne y la sangre de los primeros hombres, a los que llamaron Aca´b y Bac´a respectivamente. Aquellos dos niños eran hermosos y dotados de una gran inteligencia. Con gran sabiduría en su interior; y con la capacidad de ver más allá de los bosques, de las montañas y de todo lo que le rodeaba, pues habían heredado la capacidad de los dioses de soñar. Aca´b y Bac´a eran capaces de soñar porque los dioses habían molido y manipulado el trigo para crearlos y en este proceso parte de su esencia se había transmitido a cada grano. De esta manera Aca´b y Bac´a conocían no solo lo que había en el mundo al amanecer, sino también lo que ocurría en el mundo de la vigilia y su sabiduría crecía día a día.

Según crecían los dos niños y antes de que se convirtieran en jóvenes difíciles de controlar los dioses sintieron temor por aquella capacidad de soñar que tenían Aca´b y Bac´a pues esta fuerza les podría hacer demasiado sabios y de esta manera quitarles poder. Por ello resolvieron cambiar su naturaleza. Empañaron sus ojos, sellaron sus bocas, hicieron que perdieran sus extremidades y los anclaron al suelo en el que se encontraban. Volvieron a convertirlos en el trigo de que procedían y les arrebataron su capacidad de soñar. A continuación buscaron otra manera de crear la carne y la sangre de los hombres.

Pero los creadores no retiraron los conocimientos y la sabiduría que ya habían conseguido Aca´b y Bac´a ni su inteligencia. Solamente les quitaron la capacidad de soñar y de aprender, pero se les olvidó eliminar su capacidad de enseñar. Tampoco fueron capaces de retener su capacidad de viajar, ya que poco a poco el trigo fue extendiéndose por la superficie de la tierra cubriendo gran parte de la misma como un mar dorado.

Entonces los creadores resolvieron que los nuevos hombres se alimentaran del trigo.

O´kaie

La historia de Aca´b y Bac´a no se olvidó con el tiempo y algunos shamanes y hombres sabios la conocen todavía. Estos hombres y mujeres bendecidos por el conocimiento saben que los trigales son una clase de lugares mágicos llamados O´kaie en Pangea. Saben que estos lugares producen extraños sueños entre aquellos que duermen en su interior que van desde las pesadillas malévolas o N´kie a los divertidos Sunes o a las premoniciones o Hanyos. Los O´kaie en definitiva muestran realidades que van más allá de lo conocido y son una forma de alcanzar la sabiduría.

Los O´kaie con más capacidad de producir sueños sabios se denominan Anae y generalmente se encuentran en áreas aisladas lejos de los asentamientos humanos ya que los creadores han utilizado el viento y las fuerzas de la naturaleza para alejarlos lo más posible. Los O´kaie de menor influencia, sin embargo, son los que crecen cerca de asentamientos humanos conviviendo en buena armonía sin producir más que algún débil sueño o recuerdo.

Algunos cuentos indican que hay O´kaie que hacen soñar a los humanos tan profundamente que no vuelven a despertar nunca y entonces ocupan su cuerpo convirtiéndolo en un O´kaie´yo, o “Hombres de los trigos”. Originalmente en Pangea se describe a los O´kaie´yo como seres benignos que se comen las pesadillas y los malos espíritus.

Los O´kaie´yo tienen la habilidad de devorar sueños, y pueden ser utilizados por personas que se encuentran acosados por pesadillas siniestras o terribles premoniciones. Si se les convence, los O´kaie´yo consumirán la visión terrorífica y la fortuna mala de estos sueños. De esta manera cuando alguien tiene una pesadilla, puede buscar a un O´kaie´yo para que entre en sus sueños y los devore. A la noche siguiente solo hallarán buenos y reconfortantes sueños, pero tendrán que recompensar al O´kaie´yo plantando trigo en las tierras que posean y ese trigo dará lugar a campos de sueño o Anaes.

Referencias

La historia de Aca´b y Bac´a está basada en la leyenda del maíz con adaptación muy libre publicada en:

Mitos y leyendas latinoamericanas

Javier Ocampo López

Plaza y Janes editores s.a., 2006

Los O´kaie´yo son una adaptación libre de los Baku o devoradores de sueño de la mitología japonesa.

 

 

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«Bueno camaradas: ¿Quién tomará Berlín? ¿Nosotros o lo aliados?»

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