Llego hasta aquí
La clemencia
Relato basado en un antiguo cuento popular somalí.
Había una vez un anciano al que se tenía como el más sabio de entre los suyos.
Un día, mientras charlaba con un grupo de amigos, se le acercaron algunos cazadores de su tribu, llevando el cuerpo de uno de sus hijos, muerto. Delante, conducido a porrazos por los demás, iba su sobrino. Los hombres de la partida de caza le dijeron:
- Este hombre ha matado a tu hijo. Decide tú lo que hay que hacer con él.
El anciano no mostró ninguna agitación y continuó hablando con sus amigos. El sol se puso y la vida del poblado transcurrió como de costumbre.
Cuando sus amigos se hubieron marchado, el anciano se dirigió a su hijo mayor:
- Ve junto a tu primo y libéralo. Entierra a tu hermano y ve a consolar a tu pobre madre. Llévale una piel de lobo como obsequio; quizás eso calme un poco su pena.