Número: 117.     4ª época.     Año XXI     ISSN: 1989-6289

117 > Aventuras > Lobo > 1x03 - Engaño en Torrentebravo (Pan). Por: Olef, hijo de Oleg

 

1x03 Engaño en Torrentebravo

La caravana del lobo llega al grakin de Torrentebravo dispuesto a mostrar sus mercancías y comerciar con sus habitantes, pero antes de que puedan descargar sus animales y darles de beber, el chaman del grakin baja corriendo desde su choza acompañado de su ayudante y empieza a gritarles y amenazarles con maldecirles. Los habitantes del grakin quieren comerciar, Slussi lo nota en sus ojos y Adebbi dirige algunas palabras inapropiadas al incordio del chaman local. Mala idea porque el jefe toma cartas en el asunto y les ordena partir.

Además de las molestias de continuar camino y no poder descansar una noche en la seguridad de un grakin, a Lobo le preocupan las palabras del chaman y Motaas intenta alegrar el viaje con su música, pero sólo es capaz de encontrar tonadas tristes. El sol esta a pocos puños del horizonte y la caravana decide no caminar más, preparar el campamento y pensar y hablar sobre su próximo destino. El problema es si Torrentebravo no es una excepción y los chamanes de los grakines les van a poner problemas a partir de ahora. ¿Cómo evitarlo?, se pregunta el jefe de la caravana.

Por la noche queda claro cuales han sido las oscuras artes del chaman. Un grupo de forajidos intenta apoderarse de la mercancía sin trocar nada a cambio por ella. Los asaltantes son numerosos y, al principio, pillan a Lobo y los suyos despistados, pero, al final, la mayor experiencia de los caravaneros se impone y Birco consigue capturar al jefe de los asaltantes, no se sorprenden al descubrir al ayudante del chamán tras la máscara. Bim y Mootas están heridos, pero nada que no se cure con los conocimientos de Slissu.

La verdadera dificultad empieza ahora, cuando Lobo decide regresar a Torrentebravo esa misma noche con los cadáveres de los atacantes y el ayudante del chamán prisionero. No es una cuestión de venganza, no puede permitir que otras caravanas sufran un destino igual a manos de esos hijos de bosta.