Número: 247. 4ª época. Año XXII ISSN: 1989-6289
Los Aranaga son una variante de quiróptero de los bosques frondosos de Eriloe. Su principal característica es que tiene un segundo par de alas en las patas traseras. Esto no solo les permite una maniobrabilidad excepcional para volar entre los troncos de los árboles sino que les da ventaja frente a otros depredadores voladores.

La otra característica que los diferencia, aunque esta es menos conocida, es que los aranaga carecen de sentido de ecolocalización. No emiten sonidos ni escuchan el rebote de estos. Al parecer, sus orejas son sensibles a la magia de Eriloe y ven el mundo a través de esta capacidad. ¿Cómo lo hacen para ver con ello? Es un misterio que aún está por descubrir.
Son de pequeño tamaño (como mucho llegan a tener una envergadura similar a un brazo) y son ligeros, menos de un kilo. Son insectívoros y frugívoros, aunque también comen huevos de reptiles y de pájaros si pueden conseguirlos. A pesar de las creencias, los aranaga no se alimentan de los fluidos corporales. Un error nacido del entrenamiento.
Son murciélagos inteligentes, capaces de aprender diferentes trucos y algunas personas los tienen como mascotas. En las calurosas noches de verano, tener una criatura que se come los mosquitos es una bendición en territorios húmedos. Son muy fáciles de cuidar, apenas exigen atención, salvo dejarles algo de comida de vez en cuando, pero son bastante cariñosos si se les muestra afecto (se dejan acariciar y rascar sin problemas si están amaestrados). Eso sí, el recinto donde se les deje dormir se ensuciará bastante con sus heces. Por fortuna, son bastante apreciadas por los jardineros y ellos suelen ofrecerse a limpiar las jaulas o cuadras.
Los elfos de los bosques de Cargrum han ido más allá con la domesticación y los han entrenado para ir de un sitio a otro siguiendo un olor (y luego vuelven al origen). Los utilizan para mandar mensajes dentro del bosque e, incluso, más allá, aunque a los aranaga no les gusta nada volar en campo abierto. El entrenamiento consiste en seguir un olor y los entrenadores se lo facilitan con unas infusiones que hacen con ropa usada por los destinatarios, mejor con la ropa interior, por supuesto. Son unos frascos con líquidos con colores entre el ámbar y el rojo y de ahí la creencia de que se alimentas de fluidos corporales.
No se sabe cómo el aranaga detecta el olor a grandes distancias, pero lo hace. Nuestra teoría es que detecta el rastro mágicamente. Ese rasgo es también el que le permite cazar con gran maestría. Se sabe de aranaga que han alcanzado a sus destinatarios a varios días de distancia.
Su gran desventaja es que el uso de la magia les distrae (o les despista) y hace que se aturdan. De hecho, en algunas regiones de Eriloe se les utiliza como detectores de practicantes de magia.
Sin domesticar, el aranaga es pacífico, pero si se le obliga es capaz de atacar. Su mordedura no es muy grave, pero es posible que transmita alguna enfermedad (la rabia principalmente).