Editorial

Vamos a reimprimir Comandos, por enésima vez, y vamos a reimprimir Alejandretta y, esto último, me ha llenado de alegría (lo primero también, pero estoy más acostumbrado). La campaña de Alejandretta es una las cosas que he escrito de las que estoy más orgulloso. Buscaba escribir una campaña con profundidad que alejara el estereotipo de las campañas bélicas de la segunda edición de Comandos. Quería una aventura, al más puro estilo pulp y que la letalidad estuviera controlada. Los personajes pueden morir, pero solo si meten mucho la pata.

En una ocasión escribieron que Alejandretta era una campaña en la que si no fuera por la hoja de personaje, no sabrías que estabas jugando a Comandos. Estaba escrito por una persona que no le gustaba Comandos (y que no le caíamos bien, por cierto), pero me pareció uno de los mejores comentarios que podían hacerse sobre esa campaña. Me consta que hay gente que la ha jugado con otros sistemas de juego (¡y me encanta!).

Confieso que esta es una editorial positiva y alegre porque los comentarios de la gente, desde los que la han jugado a gente a los que la estaban esperando, me han hecho ilusión. Por un momento, me he sentido como imagino se sienten los de los mecenazgos.