Número: 227.     4ª época.     Año XXI     ISSN: 1989-6289

227 > Equipo > Equipamiento > Vistiéndose para un baile en la corte (1808). Por: Ignacio Conesa Zamora

 

Vistiéndose para un baile en la corte

A pesar de que una guerra suele estar asociada con penalidades, no es menos cierto que siempre va pareja a una victoria, al menos por uno de los bandos. Y una victoria siempre es motivo de celebración y excusa para engalanarse, aparcar por un momento la angustia y disfrutar de un sonado evento en sociedad.

En este artículo estudiaremos las piezas en las que consistían los atuendos femeninos y masculinos y cuál era la forma más adecuada de combinarlos.

La moda de la época

Los años previos a la Guerra de la Independencia fueron una época de cambio en el mundo de la moda. Tras la Revolución Francesa la forma de vestir fue abandonando su carácter de distinción social y la moda comenzó a democratizarse. Así la forma de vestir era más o menos independiente de la clase, aunque si que es cierto que la capacidad económica se vio reflejada en los materiales utilizados y en los adornos y complementos que acompañaban la vestimenta.

El atuendo consistía así en una serie de prendas concretas que se superponían de una forma establecida, manteniéndose las grandes diferencias entre la ropa femenina y la masculina

La vestimenta femenina

Las piezas que componían la vestimenta femenina eran las siguientes:

La camisola

La camisola o chamise es la prenda que se lleva en contacto con la piel. Es básicamente un rectángulo con un agujero para la cabeza, unos triángulos para darle amplitud a las piernas y unas mangas que cubren apenas el hombro.

La cotilla

La cotilla era una pieza encargada de sujetar el pecho. Era, por tanto, muy ceñido y podía cubrir solo la zona del busto o ser más largo y llegar hasta la cintura. Algunos tenían una pieza de madera a lo largo del esternón para separar los pechos.

La enagua

La enagua era otra pieza que se ponía sobre la camisola y ayudaba a dar cuerpo al vestido. Podía ser solo de pecho para abajo o de cuerpo completo. Normalmente era de color blanco.

El vestido

El vestido era la pieza principal de atuendo y se llevaba sobre todas las piezas anteriores. Solía de ser materiales muy ligeros e ir ajustado bajo el pecho. Podía abrocharse tanto por detrás como por delante.

Las medias

Las medias de la época eran siempre blancas, con algún bordado. Llegaban justo por encima de la rodilla se sujetaban con ligas o lazos.

El calzado

Los zapatos eran siempre planos y cómodos, adecuados para las largas veladas de baile. Se ataban con cintas y solían estar decorados con lazos o pompones.

Los complementos

Complementos habituales al vestido eran los guantes, que llegaban hasta el codo, el abanico, el chal y el bolso o ridículo

Magazine of Female Fashions of London and Paris, No. 28

Magazine of Female Fashions of London and Paris, No. 28

La vestimenta masculina

Los caballeros se vestían utilizando las siguientes prendas:

La camisa

La camisa, siempre de color blanco, era también la primera prenda en estar en contacto con la piel. No tenía apertura frontal ni botones en el pecho, sino que se cerraba con un alfiler. Llegaba hasta las rodillas como mínimo y la manga era larga. El cuello era alto y se cerraba con botones o con un lazo.

El calzón

El calzón era la prenda que se llevaba en las piernas. Debía ser de color blanco o negro, de tiro alto y llegar hasta debajo de la rodilla, ajustado con lazos, botones o hebillas.

El chaleco

El chaleco era, como el vestido en las mujeres, la prenda donde más variedad había y donde más oportunidad tenía el caballero manifestar sus gusto y estilismo. El chaleco debía ser corto, lo justo para llegar hasta el tiro alto del pantalón y muy entallado. Esto, unido al tiro alto del calzón, hacía que el individuo pareciera más ancho de pecho y con las piernas más largas. El chaleco podía no tener solapas o tenerlas con forma de pico.

El frac

El frac era la última pieza que se colocaba. Solía ser de cierre cruzado, permitiendo que se viera el chaleco y la corbata. Debía terminar a ras del chaleco y quedar bien entallado, sobre todo en el pecho y las magnas, que se cerraban en las muñecas mediante un botón. Por detrás tenía dos faldones en los que a veces se cosían bolsillos decorativos.

Las medias

Las medias, al igual que en las mujeres, se llevaban hasta justo encima de la rodilla, ajustándose a la corva. Normalmente eran blancas y lisas, aunque podían tener alguna filigrana sencilla

El calzado

El calzado era ligero y plano, de forma que permitiese libertad de movimientos y no fuera demasiado pesado para evitar daños por los inevitables pisotones. Solían estar adornados con un lazo o hebilla

Complementos

El complemento por antonomasia era la corbata, que debía ser blanca y era, básicamente, un pañuelo anudado al cuello. También eran imprescindibles los guantes, que llegaban hasta poco más allá de la muñeca. Otro complemento habitual eran los tirantes.

Don Manuel García de la Prada (c. 1805 - 1808) por Goya

Fuente: Don Manuel García de la Prada (c. 1805 - 1808) por Goya

Efectos de juego

Un traje de baile podría encajar dentro de los vestuarios de clase media, acomodada y alta que aparecen en el libro de reglas básico (de 52, 250 y 800 reales respectivamente), aunque lo normal es que estén especialmente diseñados para usarse en un baile.

Cualquier baile al que acudan los personajes tendrá uno de estos tres niveles. Por cada nivel por encima que el atuendo tenga sobre el nivel del baile, el daño realizado en enfrentamientos sociales aumentará en dos. Por el contrario, por cada nivel que tenga por debajo, el daño realizado se reduce en dos. De igual manera, llevar un atuendo específico de baile aumenta el nivel del mismo en uno. Por ejemplo, un personaje que acuda a un baile de clase acomodada portando un traje de clase alta diseñado para un baile tendrá un bono de +4 al daño que haga en los enfrentamientos verbales durante el mismo. Por el contrario, un personaje que acuda al mismo baile con su ropa de clase media de diario sufrirá un desbono de -2 a ese daño.

Por último, el Director de juego puede añadir o restar un nivel adicional a la vestimenta si, a su juicio, el personaje ha llevado el mismo conjunto en demasiados bailes seguidos.