Número: 224.     4ª época.     Año XXI     ISSN: 1989-6289

224 > Aventuras > Semillas > Hacienda Nimdanel (Eri). Por: Francesc Almacelles

 

Hacienda Nimdanel

El enclave que hoy en día es la Hacienda Nimdanel, situado a caballo del Bosque Agua Luz y el rio Cargrum, cerca de este, fue ya desde los tiempos de Eric I, antes del inicio de su reinado, un pequeño enclave de casas agrupadas. Eso es la creencia popular y como tal se cree su veracidad. Sus escasos habitantes debieron de vivir de las labores del campo, aprovechando algún acuífero que se alimentaba del rio.

En algún momento una de las familias que componían el asentamiento prosperó más que las otras y pasó a ser la propietaria de todo, siendo desde ese momento el resto de la población trabajadores bajo sus órdenes. Este linaje familiar, los Nimdanel, ha mantenido hasta los días actuales la propiedad, tanto del lugar como de los terrenos colindantes en gran parte.

Con el tiempo la casa de la familia propietaria fue creciendo y empezó a ser conocida como la Residencia Nimdanel. Y aparte de vivir del campo, ya por aquella época rebosantes de cereales y amplias explanadas de frutales, también empezaron a dedicarse a la extracción de madera del bosque, siempre siendo respetuosos con este y no queriendo explotarlo en demasía.

Siguiendo el devenir de los decenios poco a poco la Residencia fue creciendo, incorporando a esta las viviendas más cercanas. Y se llegó a construir un murete que rodeaba todas las construcciones, dándole empaque al lugar. Por esa época se empezó a conocer como Hacienda Nimdanel.

Tras la muerte de Eric I y con el inicio de la Guerra del Emperador, y dado que la producción en la hacienda se había estancado hacia bastante, la familia Nimdanel decidió trasladarse a Cargrum. Dejaron a sus trabajadores al cargo del lugar bajo la batuta de algunos capataces. Cada cierto tiempo, que se iba espaciando, volvían unos días para comprobar que todo seguía su correcto curso.

Poco a poco familias de trabajadores, viendo que el trabajo iba aflojando, se fueron yendo. Bastantes a la capital y el resto a otras villas, donde pensaban que podrían prosperar algo más que lo que lo harían en la hacienda. Llegó un momento que dada la falta de personal se tuvo que dar por finalizada toda actividad, que ya era poca. Toda la gente que aun permanecía allí abandonó el lugar dejándolo despoblado.

En la actualidad la familia sigue conservando su propiedad pero solo envían ciertas temporadas a gente de confianza para que de un vistazo y no deje que la hacienda se arruine totalmente. Y a temporadas vive allí personal para garantizar su propiedad y evitar su pillaje aunque realmente de valor no pudiera encontrarse nada.

El grupo de juego, por propia voluntad o bajo el contracto de alguien, tiene algunas posibilidades para ir a la Hacienda Nimdanel: