DESDE EL SÓTANO
Nº: 54 . 3ª época. Año III
La desaparición de Enrique Perlado II Por: Pako González S.
 

La desaparición de Enrique Perlado

(2ª Parte)

La desaparición de Enrique Perlado

El Apartamento de Daniel Álvarez.

Los PJ a estas alturas sabrán ya de la doble vida de Daniel y de la existencia de un segundo piso y donde se encuentra, (C/ Federico Mayo 4 2º I) y es más que probable que se dirijan hasta allí esa misma noche. En los alrededores del piso hay numerosos coches aparcados, entre ellos destaca un deportivo de color amarillo (un porche concretamente) es propiedad de Daniel y los PJ es muy posible que tengan sus llaves. Además en uno de los coches hay un par de hombres (un hombre y una mujer para ser más precisos) de los Metropolitanos, están vigilando el coche, si los PJ se percatan de su presencia disimularán como si fueran una pareja dándose el lote en el coche.

Apartamento de Daniel. Pulsa para ampliar

El apartamento no tiene nada de peculiar la puerta estará cerrada, no candada, nada más entrar un fuerte olor proveniente de la habitación les llamará la atención.

Cocina - Salón: en esta cocina americana, no hay apenas comida, aunque si hay botellas de whisky y cerveza en la nevera, alguna que otra pizza en el congelador y poco más. En uno de los botes de la cocina en el que pone harina hay un polvo similar, pero que no es harina, además entre los restos en el cubo de basura hay varias bolsitas de plástico vacías y condones usados.

Baño: nada peculiar.

Habitación: nada más entrar se puede apreciar el cadáver de Gloria en la cama, con 2 o tres heridas de bala, hay varios casquillos en el suelo. Además de eso hay ropa de mujer en el suelo (la de Gloria), una caja de condones sobre la mesilla, y en los cajones de la mesilla unas llaves de un coche (de un porche concretamente, con un llavero de la misma marca). Ni que decir tiene que la presencia de Gloria muerta alterará mucho a varios de los PJ (por lo menos a un par de ellos).

Una vez pasen unos 5 minutos de la entrada de los PJ en el piso la policía llegará, avisada por uno de los matones de abajo, que se darán el piro.

Los PJ escucharán ruidos de sirenas que se aproximan a lo lejos, y sería buena idea salir corriendo sobre todo si van armados, y sino también.

Hasta aquí la investigación ha sido fácil, lineal y guiada a partir de ahora las cosas cambiarán muuuuucho.

El coche de Daniel

Del coche pocas cosas se pueden sacar: es un 5 plazas que es bastante incomodo para los que se sientan atrás y está bastante limpio, la documentación está a nombre de un tal Samuel Rodríguez Benítez, y en el seguro figura también el nombre de Enrique Perlado como conductor autorizado, está a todo riesgo. En el maletero solo hay los triángulos y una caja de herramientas.

En el porta CDs hay discos de diversos grupos de Rock Español, extremo, siniestro…

Ahora sí, empieza la investigación.

Aunque los PJ han podido empezar a investigar antes por su cuenta difícilmente habrán podido encontrar algún dato de interés. Ahora se quedan con tan sólo una pista clara (si acaso) y esta es un nombre Samuel Rodríguez Benítez.

Samuel Rodríguez Benítez era un hombre de confianza de Rafael González lamentablemente falleció hace un par de años en circunstancias violentas. Desde entonces Rafael usa sus datos para varias de sus falsificaciones, que por cierto son de muy buena calidad. Al igual que los papeles, la matrícula del coche, también es falsa: el coche fue robado hace unos años en un país europeo (Alemania, concretamente) y ha llegado aquí como no a través del puerto de Cunia. Enrique y Daniel no sabían de la procedencia del coche y se piensan que todo es legal, Daniel se lo pidió a Rafael como favor personal al no poder él justificar la compra a Hacienda, aunque el dinero obviamente lo puso Daniel.

Samuel no tenía familia ni posesiones registradas. Realmente si tenía un piso pero curiosamente apareció un contrato de venta a muy bajo precio a nombre de Rafael González pocos días antes de su muerte.

Los PJ que investiguen por los bajos fondos, tanto ahora como en la noche anterior llegarán a la conclusión sin mucha dificultad que Daniel trabajaba para los Metropolitanos vendiendo coca, que la cabeza visible de dicha organización es Rafael González que vive en un yate de lujo en el río Cunia. De lo que es casi imposible que se enteren por este método es de sus negocios en la funeraria.

Si preguntan a los vecinos de Daniel, ninguno sabrá nada, excepto si se identifican como familiares de Daniel o Enrique como agente de la Tinkerton. El vecino de abajo, no sin tomar muchas precauciones para no ser visto desde fuera, les contará la siguiente:

"La noche en la que al parecer murió la chica, nuevamente fui despertado por el tremendo ruido de la cama de arriba, como casi todas las noches de los fines de semana, y como tantas otras noches me desvelé. Estuve preparándome una infusión para intentar conciliar el sueño y cuando acabé con ella, y me disponía a irme a la cama escuche un grito femenino entrecortado por varias explosiones atenuadas. Supongo que saben a lo que me refiero, tras quedarme congelado durante unos instantes, escuché que dos hombres hablaban airadamente en el piso de arriba. No pude entender nada, poco después escuche el sonido de la puerta de arriba, y no sé muy bien por qué; la curiosidad me pudo y me asomé por la mirilla: un hombre bastante corpulento y vestido con sombrero y gabardina llevaba una pistola en la mano, y apuntaba a Daniel con ella. Bajaron y desde entonces no sé nada más, se que debería haber avisado a la policía pero tenía demasiado miedo. Les rogaría que no contaran nada de esto a nadie." Dicho lo cual el hombre, contestará cualquier pregunta que hagan los PJ y no sin muchas precauciones les invitará a que se vayan de su casa.

Después de todo esto y de las múltiples investigaciones que hagan los PJ no recogidas aquí, quedan principalmente pocas opciones:

    - Los PJ decidan realizar una locura e intenten atacar el yate de Rafael González, sin saber a ciencia cierta que Enrique sigue vivo o que esté ahí.
    - Que se decidan a intentar a hablar con Rafael González para llegar a un acuerdo
    - Que los PJ busquen ayuda en el resto de poderes fácticos de la ciudad.
    - Por último que se queden atascados como es muy probable, entonces será Rafael quien acudirá a ellos.

Antes de proseguir con estas opciones me dispondré a contar lo sucedido.

La dura realidad

Enrique se negó a realizar un último trabajo con los metropolitanos, los metropolitanos planeaban algo gordo, querían cargarse a toda la cúpula de los latinos de un solo golpe. Tras el reciente asesinato de Carlos Molina, los metropolitanos tenían un plan infalible colocar una bomba en el ataúd del fallecido Carlos Molina haciéndola estallar el día de su entierro cuando todos sus seres próximos estuvieran allí, Enrique sería el encargado de colocar la bomba y de accionar el dispositivo, Enrique que sería un traficante pero no un asesino se negó a ello. Tras esta breve pero reveladora explicación, nos ponemos en situación actual, Enrique fue secuestrado en su apartamento, Gloria silenciada de por vida, o de por muerte mejor dicho, y fue llevado a un almacén del puerto controlado por los metropolitanos, allí ha sido torturado en varias ocasiones, y se encuentra retenido bajo estrecha y escasa vigilancia.

Opción A) Realizar una locura

Si los PJ se deciden a atacar el yate de Rafael González, intenta persuadirles por todos los medios posibles de que no lo hagan, mucha vigilancia en cubierta, coches de policía por la zona, lo que se te ocurra, si aún así insisten en hacerlo, es un buen momento para demostrar como se las gastan los mafiosos de esta apacible ciudad, el fracaso debe ser un hecho.

Opción B) Recurrir a los poderes fácticos

Si tratan de ponerse en contacto con otras mafias, los resultados serán los siguientes:

    - Don Víctor: los hombres de D. Víctor saben donde se encuentra Enrique, no hay nada en esta ciudad que no llegue a los oídos de D. Víctor, pero no soltará prenda ni ayudará de ninguna de las maneras, a los jugadores, no quiere ningún tipo de problemas con los metropolitanos.
    - Los Latinos: ni saben nada ni quieren saberlo, tienen demasiados problemas como para meterse en más jaleos.
    - Los Yakuza: sus informadores saben donde se encuentra Enrique y esperan el momento para poder ayudar discretamente a los PJ, ya que no quieren que los metropolitanos saquen provecho de la mala situación de los Latinos para aumentar su poder.

Opción C) Y D) Hablar con los Metropolitanos o que los Metropolitanos hablan con ellos

En el caso de que los PJ continúen atascados, su hermano recibirá la siguiente carta.

Querido Eduardo Perlado:

Le escribo a usted para hacerle saber que su hermanito, Enrique Perlado, se encuentra en perfecto estado de salud, que no hace falta que se preocupe por él, que sabemos que últimamente está usted algo preocupado, que está con nosotros y le tratamos muy bien y le queremos mucho.

Sin embargo queremos que sepa usted y sus amigos, que esa situación puede cambiar, en función de cómo actúen ustedes, y es posible que la salud de Enrique empeore mucho, incluso hasta la muerte. Y es que Enrique se desvivía por su trabajo hasta el punto de que está tan preocupado por un recado que dejó sin hacer, que su salud peligra.

Para que esto no suceda, y como nos preocupamos mucho por la salud de su hermano, y de la de ustedes, habíamos pensado que ustedes podrían hacer este trabajo para que Enrique se quede más tranquilo.

Le enviaremos más información acerca del trabajo, en pocos días.

Un saludo.

Posteriormente los Metropolitanos irán enviando poco a poco información a los PJ para que estos atenten contra la vida de los 3 hijos de Carlos Molina. Tras las primeras instrucciones si los PJ se niegan a seguirlas a riesgo de que acaben con la vida de Enrique, los Yakuza intervendrán en su favor para ofrecer información y una especial ayudante para rescatar a Enrique.

En el caso de que los jugadores accedan a la primera de las peticiones de los Metropolitanos sería un buen momento para iniciar otra historia…

Continuará…

Una historia que invito a los lectores a crearla y a enviarla a la redacción de esta revista.

La intervención de los Yakuza

Los Yakuza invitarán con todas las medidas de discreción a su alcance a los PJ a las oficinas de su cuartel general, localizado en su empresa de importaciones, y allí hablaran con uno de los peces gordos de la organización (yo invito a los DJ a que sea el propio Hio Ono) junto a él se encuentra Teru Oyama, tras informar a los PJ del lugar donde se encuentra retenido Enrique, Hio Ono les ofrece también la inestimable ayuda de una de sus más eficaces secuaces. Teru Oyama y dicho esto empieza la acción.

La escena final

Los PJ tendrán que entrar en el muelle el cual está vigilado por unos 8 metropolitanos, 4 en cada una de las 2 primeras plantas, acabar con ellos y liberar a Enrique, para ello tendrán la ayuda de Teru Oyama que les acompañará.

En la planta de abajo solo hay cajas y cajas apiladas por todas partes formando pasillos, una pequeña oficina y las escaleras para subir a la segunda planta, para entrar en el edificio hay 2 puertas, la principal y la de servicio, para entrar por cualquiera de ambas hay que superar 2 tiradas de dificultad normal, una para desactivar la alarma y otra para abrirla (aunque si se falla la primera se puede entrar igual entre ruidos de sirena).

Planta segunda: Ver dibujo

Segunda planta. Pulsa para ampliar

Planta tercera: Aquí sólo hay un pequeño desván de techo abuhardillado en el cual se encuentra atado de pies y manos Enrique Perlado. Se encuentra en bastante mal estado debido a las palizas sufridas pero esta vivo.

Algunos PNJ

Teru Oyama

Características

Cuerpo 8
Destreza 8
Inteligencia 7
Presencia 9
Instinto 7

Habilidades

Armas blancas: 20
Armas contundentes: 16
Conducir: 18
Descubrir: 15
Armas arrojadizas: 20
Fusil: 12
Pelea: 25
Pistola: 15
Saltar: 15
Trepar: 15
Alerta: 18
Sigilo: 20
Esquivar 20
Iniciativa: 7,7
Puntos de vida: 15

Metropolitanos

Igual que matones de Ortega Pág. 280.

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