DESDE EL SÓTANO
Nº: 178 . 3ª época. Año III
Síndrome del solitario Por: Roberta Alias
 

Síndrome del Solitario (defecto)

Coste: 2 puntos

Cunia es una ciudad muy jerarquizada. Hay jefes y trabajadores como en cualquier ciudad del mundo, pero en Cunia las diferencias de estratos parecen más marcadas a fuego. Aunque sea el jefe de un comercio siempre le parecerá un don de la mafia a sus empleados. Hay cierta aura de jefatura que rodea a los jefes que para los ciudadanos de Cunia es algo tangible y real.

Recientes estudios psicológicos desvelan que en Cunia hay una mayor repercusión del llamado síndrome del general solitario, del llanero solitario, del lobo solitario o, como se refieren a él en Cunia, síndrome del solitario. Esa percepción de jefatura en las autoridades hace que los que la ejercen se vayan aislando y crean en su infalibilidad o, más bien, en la incapacidad de los demás en tomar buenas decisiones.

Un personaje con el síndrome de solitario será el líder del grupo, aunque no lo sea oficialmente (puede haber un jefe, pero es él el que saca las castañas del fuego). Creerá que siempre lleva razón y no consultará que se puede o no hacer en una situación, dirá lo que hay que hacer.

Si no se le hiciera caso (o perdiera un enfrentamiento), el personaje estará malhumorado hasta que vuelva a salirse con la suya (o crea que se ha salido con la suya; su compañeros de grupo pueden ser muy habilidosos engañándole). Mientras está enfadado tratará al resto del grupo de forma despectiva y bombardeará cualquier iniciativa que propongan (aunque puede que luego ellos mismos la propongan si la idea era realmente buena). El DJ podría penalizar las TA sociales mientras le dure el enfado.

Este defecto puede afectar por igual a hombres que a mujeres, aunque las estadísticas señalan que es más habitual que sean los hombres quienes lo padezcan.

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