DESDE EL SÓTANO
Nº: 160 . 3ª época. Año III
Silvanos Por: Rubén Ramos
 

Silvanos

Los silvanos son una raza acuática que vive bajo el paraguas protector de la RFP. O al menos, eso dicen los estamento oficiales. En realidad son un pueblo bastante desconocido que está empezando a relacionarse con más asiduidad gracias a la creación de las panoplias submarinas (Ver Ver) las cuales les permiten, sobre todo a los miembros más jóvenes, relacionarse con el mundo exterior.

Su planeta natal es un planeta de inmensas masas de agua moteado aquí y allí por pequeñas islas volcánicas. No es raro que la vida inteligencia apareciera, pues, en el agua. Los silvanos descienden directamente de varias especies de cefalópodos originarios de las profundas simas del Océano Arboris, una reqgión del planeta con una enorme abundancia de flora y fauna acuática.

Es allí donde se han establecido las ciudades silvanas. A ojos de un habitante de la superficie las ciudades silvanas son poco más que enormes cuevas excavadas en las cimas de las montañas iluminadas pobremente gracias a las afloraciones de coral medusa y hongos salinos. En realidad, las ciudades son funcionales y mantienen un buen equilibrio con su tecnología (mareomotriz y geotérmica, instaladas por lo general en la base). Ofrecen además, todos los servicios requeridos por los silvanos, sin tener que salir del lugar si no es estrictamente necesario.

Los silvanos son amigos de agruparse. Es habitual que se apretujen y compartan espacio común en su día a día. Su lenguaje, basado en el tacto y los esquemas de colores en la piel fomentan de alguna manera ese contacto. Una de las cosas más traumáticas para un joven silvano cuando hace su peregrinaje por las estrellas es el verse aislado de ese contacto. Es por ello que antes de dejarles salir se les prepara concienzudamente, con un sistema de acondicionamiento mental y baterías de tests contínuos.

Además de esa forma de comunicarse han desarrollado un lenguaje de signos sencillo para poder comunicarse con los demás en caso de pérdida de emtrade, en el que se utilizan únicamente los seis tentáculos de su anatomía.

Les gusta nadar en la superficie de las aguas, los días de sol (su planeta está iluminado por una estrella rojiza que caldea la superficie lo suficiente para hacer necesario una buena protección en el exterior) y los días de tormenta no es raro verles compitiendo a ver quién salta más alto en la superficie.

Los silvanos no tienen un grupo familiar definido. La madre se ocupa siempre de los huevos hasta que eclosionan y posteriormente la comunidad se dedica a vigilarlos y cuidar de ellos. No son muy prolíficos y en comparación con su larga vida, los descendientes que llegan a tener son bastante pocos. Eso contribuye a que la población se mantenga estable y no se esquilmen los recursos.

Su economía se basa en la aportación a la sociedad. Dado que cubren las necesidades básicas del individuo, este puede elegir entre vivir en una relativa abulia o esforzarse por aportar a su gente. Un número muy grande de ellos lo hace. El reconocimiento es su moneda de cambio y sólo hasta fechas recientes han empezado a usar el estándar como método de cambio con los extranjeros

Debido a que reciben pocas visitas turísticas, hay dedicado poco esfuerzo a acondicionar lugares para habitantes de superficie. Estan intentando cambiarlo y hay algunas islas que se están adecuando para las escasas visitas. Que dicho sea de paso, se convierten en un auténtico fenómeno y son objeto de curiosidad y holofotos.

Como dato curioso, los silvanos nunca ha peleado entre ellos. Sus Consejos de Ancianos (que son desesperantemente lentos decidiendo, uno por cada ciudad y uno global en la capital). Las guerras han venido siempre desde un agente externo.

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