|
La raspútitsa
El mariscal Barro por fin ha aparecido. Su llegada era más que esperada, pero no por ello ha tenido una cálida acogida. La estación del barro hará que los vehículos se atasquen en el fango, y dará igual que sea un coche o un blindado. Seguro que cuanto más pesado, más tardará en salir… Y no son solo las máquinas: los caballos y los animales de tira también sufrirán intentando salir del barro húmedo. Con mala suerte la comida y el agua se contaminarán con ese fango, e incluso tocará abandonar a los heridos y tullidos en una retirada o un repliegue.
El otoño tiene esta antesala, pero lo peor será cuando llegue el invierno. Ahí los enemigos de la madre patria conocerán el frío…
Nota para el Director de Juego: la semilla de aventura se puede orientar desde la perspectiva de las fuerzas del Eje, o desde la perspectiva del gran Ejército Rojo, puesto que este fenómeno suele ocurrir en Ucrania, Rusia y Bielorrusia (antiguos territorios de la Unión Soviética).
Nota histórica: este problema al que se enfrentaron en la Segunda Guerra Mundial (o Guerra Patriótica para los soviéticos) también lo sufrieron mucho antes los franceses en las guerras de Napoleón. Esta cuestión sigue siendo de estricta actualidad en el conflicto que en estos días se está sucediendo entre las fuerzas de Ucrania y Rusia. Aunque pasen los años, hay cosas que no cambian…
|