Luz de Candelas

Cuando uno piensa en el juego de rol de 1808 lo primero que se le viene a la cabeza es jugar una campaña bélica en la guerra de la independencia (al menos es lo que a mi me ocurría, hasta ahora). Sin embargo, mi visión ha cambiado con uno de los últimos libros que he leído.
Pero vayamos un poco para atrás en el tiempo. Hace unos meses entre a formar parte de un club de lectura. Mi objetivo era poner a mi alcance libros que, de otra manera, nunca habría decidido leer por mi mismo y de paso enseñar las novelas que me gustan a mis compañeras de lecturas (digo compañeras por que todas ellas son féminas). En este tiempo he leído libros de géneros que no me habría animado nunca a leer (¿Alguien conoce "La sociedad literaria del pastel de piel de patata de Guernsey"? Pues yo no lo conocía, y resulta que el libro narra como este curioso nombre surge para tapar una reunión clandestina durante la ocupación alemana de la segunda guerra mundial en una islita del canal de la Mancha. ¡Al final servía como semilla para una partida de comandos!)
Y aquí entra en escena el libro que quisiera recomendaros hoy: Luz de Candelas, de Ana B. Nieto. Se trata de una novela de picaresca y enredos donde el narrador es un jovencísimo zorrilla, que se topa con la famosa figura de Luis Candelas, bribón y mujeriego, cual Lope de Vega.
No desvelaré mucho de la trama, pues mi objetivo no es otro que el que lo leáis por vosotros mismos, pero si diré que, durante la narración, Candelas le cuenta su historia al protagonista, empezando por su niñez y como vivió el alzamiento del dos de mayo de 1808 en Madrid (cruzándose con personalidades como la mismísima Manuela Malasaña).
En algunas partes la historia parece toda una trama de espías, en otras de ladrones y caraduras. Sea como fuere, mientras lo leía, no pude evitar pensar en lo sencillo que sería llevar muchas de sus tramas a nuestra ambientación de juego de 1808.
Conozco personalmente a su autora, y se de buena tinta el enorme trabajo que realiza de investigación y documentación (viajando fuera de España cuando es necesario), cada vez que escribe una de sus novelas históricas. Es por eso que te hace disfrutar mucho más del relato al empaparte del ambiente de la época.
Así pues, lo dicho, si queréis disfrutar de una novela de la época de sencilla lectura y además, encontrar un buen puñado de semillas para inspirar nuevos estilos de historias en vuestras aventuras, os recomiendo, encarecidamente, haceros con este libro.
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